Ropa regalada por tantos amigos, ropa usada por mis hijos, ropa que al cogerla te recuerda a amigas, a sonrisas, a lavadoras... ropa que llega hasta casa, se amontona en el trastero, ocupa sitio, invade todo y por fin, se mete a las cajas y viaja..
El transporte cuesta también, pero está la alegría de luego, cuando te llega una foto, reconocerla en la gente que aprecias.
(mi trastero me ha pedido un tiempo de aire y espacio)
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